SAN RAFAEL A. Z. FUNDAZIOA

San Rafael Atenzio Zentroa es un centro asistencial en el que conviven personas con Discapacidad Visual y Enfermedad Mental. El Centro está compuesto por una Vivienda Comunitaria, un Módulo de Salud Mental y Estancias Diurnas.

El trabajo que se desarrolla se centra en llevar a cabo un proceso de capacitación personal, individualizado, para poder atender convenientemente a la persona en su globalidad.

Dadas las características; edad, patologías en tiempo y evolución, de las personas a las que se atiende, nuestro objetivo es fundamentalmente residencial. Para ello, se acuerda con cada residente un Plan de Atención Individualizado en coordinación estrecha con los recursos externos implicados.

Todo comenzó en el año 1905

El Colegio de Niñas Ciegas de San Rafael, fue una obra religiosa que se fundó de la mano de las Dominicas de la Inmaculada Concepción, procedentes de Francia, quienes se instalaron en San Sebastián en 1905. En la década de los setenta, La Pía Unión de Santo Domingo tomó el testigo.

Dedicaron su trabajo al servicio de las niñas ciegas o con problemas de visión. Fue una obra pionera de aquella época puesto que no existía en todo el Estado ningún recurso como éste. La Once se fundaría en el año 1938.

El colegio-asilo de niñas ciegas de San Rafael, como era conocida la obra, ofrecía un hogar y una educación primaria y secundaria básica, a niñas y mujeres ciegas de todo el Estado. Además, les enseñaron francés y formación musical.

También, fueron de las primeras en implantar lo que hoy en día se conoce como Laborterapia. Crearon un taller ocupacional-laboral, destinado principalmente a aquellas personas que, una vez terminados los estudios, no tenían posibilidad de volver con sus familias. Fueron los trabajos manuales cómo reparar redes de pesca, la rejilla para las sillas, o el punto de cruz las actividades que conformaron dicho taller.

Cambio estructural

Con el paso de los años, por falta de recursos económicos, la obra pasaba momentos difíciles. Tras una breve estancia en una residencia de Madrid, la Obra regresó a San Sebastián y de la mano de los actuales Patronos, se fundó San Rafael A. Z. Fundazioa en 2016. Desde entonces las mujeres con discapacidad visual, que quedaron de aquella Obra religiosa, pasaron a convivir con personas con enfermedad mental estabilizada.

La Fundación ha supuesto un cambio de estructura y de recursos tanto profesionales, como económicos, que han permitido dar al Proyecto un sostén y una continuidad adaptada a las necesidades actuales.

La esencia de la Fundación sigue siendo ofrecer un Hogar en el que encontrar Afecto, Protección, y Estabilidad; un entorno familiar en el que las personas se puedan desarrollar y vivir tranquilamente.

El valor del voluntariado

Las personas a las que atiende el Centro carecen, en algunos casos, de una red que facilite la interacción y el contacto con el exterior.

Las mujeres con discapacidad visual llegaron a la Obra desde asilos, casas cuna o desde familias que no se podían hacer cargo de ellas.

Asimismo, las personas con Enfermedad Mental han sido derivadas a San Rafael desde Hospitales de Larga Estancia, Unidades de rehabilitación de Trastorno Mental Severo, o desde sus casas, en muchos casos, tras el fallecimiento de sus progenitores.

Es remarcable la labor que realizan los voluntarios, quienes desde su inquietud y motivación, ofrecen su apoyo en forma de acompañamiento.

Proyecto pionero

Esta mezcla y convivencia tan particular funciona, no sólo porque existan nexos de unión a lo que a deterioro cognitivo, físico o los síntomas psiquiátricos se refiere.

Teniendo en cuenta las Historias de Vida de estas personas, y de la propia Institución, se puede apreciar también la existencia de una identificación, fruto de un sentimiento de desamparo. Este sentimiento ha estado presente a lo largo de los años en la Obra, del mismo modo que lo ha estado en las historias de vida de muchas de estas personas.

El desamparo se define como: “Un sentimiento de indefensión y desvalimiento (de incapacidad para modificar una determinada situación o circunstancia) que lleva al sujeto a la resignación y al abandono de cualquier intento de superación, y que hace necesaria la ayuda exterior, social o psicológica para afrontarlo. Se ha descrito como un sentimiento básico en ciertos estados depresivos” (Clínica Universidad de Navarra, 2020).

Servicios

El Centro cuenta con un equipo de trabajadoras que asiste con atención y diligencia a las personas residentes y usuarias durante las 24 horas del día. Además, la vivienda dispone de un amplio jardín cuya estructura en sí misma tiene un efecto reparador y terapéutico para quienes habitan en ella.

También, desde el año 2019, el antiguo garaje ha sido rehabilitado como “Taller” en el cual se llevan a cabo las actividades de terapia ocupacional. Es un espacio abierto en el que poder expresar y compartir lo que cada cual considere oportuno o desee.

Para todo ello, el Centro dispone de:

  • Director
  • Psicólogo
  • Coordinadora
  • Técnica de Jardinería y mantenimiento
  • Trabajadoras para la atención a personas dependientes en instituciones sociales.